MENSAJE DE PLENILUNIO 2023
Estoy en el presente y tomo lo que la vida es para mí ahora. Vivo este instante, con lo que trae, y lo dejo ir. Ahora mismo estoy aquí. Esto es lo que tengo ahora. Y lo dejo ir.
La renuncia está en el instante presente. Enfoco mi conciencia en el presente. Detengo el movimiento que me lleva hacia atrás, al pasado, recordando, cavilando, lamentando, extrañando, resintiendo. Detengo el movimiento hacia adelante, al futuro, soñando, proyectando, deseando, especulando.
En este renunciar se produce un vacío dentro de mí. Este es el límite que tengo que cruzar ¿Qué hay cuando no hay pasado ni futuro? Me detengo un instante en mi corazón. ¿Qué encuentro? Silencio insondable. Infinitud. Lo desconocido. No hay diferenciación. Solo Presencia.
No es fácil estar aquí, a veces solo es posible por unos segundos, unos minutos quizás. Eso es liberación. La libertad a veces asusta, da vértigo. Pone el poder, la responsabilidad en mis manos.
¿Cómo es mi mundo? Vivo en el mundo que voy creando.
¿Elijo quedarme en la seguridad que me da pensar que no tengo ningún poder para cambiar algo? ¿O elijo osar poner en marcha mi potencial para ser un ser humano integral, pleno y con la capacidad de crear el bien a mi alrededor? Elijo la esperanza.
Necesito una vida de práctica ascética y mística para alcanzar ese punto interior. Necesito irme conociendo, irme simplificando, ir acallando el ruido interior para poder penetrar en ese santuario.
¿Qué soy?
Soy el Ser Humano. Soy el ser humano que nace, que vive, que muere. El que sufre, el que está solo, el que está desorientado, el que se da por vencido. Soy el que goza, el que sueña, el que lucha, el que tiene esperanzas. Todo está en mí y lo abrazo.
Puedo ver más allá de mis ropajes, de mis condicionantes. Puedo ver más allá de los pares de opuestos que todo deviene, que todo fluye en la continua corriente de la Conciencia. Como rayos de luz de colores que forman parte de una única luz.
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