Diálogo
Si cada ser humano tiene un potencial creativo y una experiencia de vida únicos, ¿por qué es tan difícil echar mano de este potencial y trabajar juntos para solucionar problemas y buscar el adelanto de nuestra sociedad de hoy?
Aun en una simple conversación, ¿por qué es tan difícil que otros nos escuchen y que comprendan realmente nuestras ideas, experiencias y nuestra visión de mundo? ¿Y que nosotros escuchemos y comprendamos a nuestro interlocutor?
En las últimas décadas, los participantes de Cafh vienen desarrollando una experiencia en sí mismos con el objetivo de elucidar una respuesta profunda y efectiva para las preguntas mencionadas. Esta experiencia, realizada principalmente en reuniones y retiros, es la práctica de la técnica del Diálogo.
El ejercicio del Diálogo lleva al practicante a descubrir cómo utilizar un lenguaje que evite posturas cerradas, de manera que se pueda compartir un significado y alcanzar nuevas comprensiones que no existían antes de la práctica del Diálogo.
Es sorprendente descubrir que se puede seguir aprendiendo siempre y que esta postura genera interés por la experiencia de otras personas y por la vida, en vez insistir en mantener posturas defensivas y anquilosadas que nos encierren en nosotros mismos y nos hagan cada vez mas inflexibles e intolerantes.
Con base en la práctica espiritual del silencio y la referencia bibliográfica del amplio estudio realizado por David Bohm, la práctica de la técnica del Diálogo nos revela la libertad de seguir aprendiendo juntos, con entusiasmo y confianza en nosotros mismos y en los demás.
Actitudes fundamentales del diálogo:
Suspender el juicio:
Para recibir nuevos significados es necesario suspender la vieja información de manera que las nuevas percepciones no sean procesadas a través de los filtros del pasado.
Escuchar:
El arte de escuchar requiere el dominio de dos áreas:
Afinar nuestra sensibilidad para escuchar el entorno.
Comprender como nuestras creencias personales y nuestros supuestos afectan lo que escuchamos