Todos los días, busquemos al menos un momento para salir del bombardeo de información que nos llega del entorno, para tomar distancia y recogernos en nuestro Radio de Estabilidad interior.
En ese espacio interior, en silencio, centrados en el momento presente, recordemos nuestra misión de expansión de conciencia. Confiemos en nosotros mismos y en nuestra capacidad para generar una energía de bien y de amor.
Cuando volvamos a conectarnos con el mundo exterior, materialicemos esa conciencia en algún acto concreto para brindar amor y atención a alguien a nuestro alrededor o a alguien que lo necesite. Seamos propagadores de confianza en lo mejor del ser humano.