Cafh – Tecnología y Espiritualidad: Conectividad Sana | Habilitar subtítulos ing-port

Publicado el 18/08/2022
|

¿Frente a tantos avances tecnológicos, como evitar caer al abismo de la vida arquetípica de los avatares, en la superficialidad de las redes, en el deseo desesperado de estar siempre al tanto de todo, conectado las 24 horas?
Creo que la pandemia pone de manifiesto cuánto necesitamos los seres humanos unos de otros. Creo que la gran prueba en la pandemia, que tal vez hemos vivido y que estamos viviendo, es el aislamiento, la imposibilidad de compartir espacios. Y no solo compartir de forma virtual, sino compartir frente a frente, con nuestros compañeros.
Esto demuestra que los humanos somos seres sociales, en efecto, por su misma naturaleza, seres cooperativos que nos apoyamos mucho, y dependemos mucho de esta interacción con nuestro entorno, con los que normalmente interactuamos.
Por supuesto, la tecnología ha permitido mitigar, en cierta medida, una situación que, quizás si la imagináramos, sin la tecnología, habría sido mucho peor. Es decir, este efecto qué producido con un aumento de la ansiedad en pánico y muchas otras situaciones del alma, posiblemente hubiera sido mucho peor aún, sin la posibilidad, aunque fuera poder tener contacto a través de una pantalla. Que por un lado, creo que en efecto, el desarrollo de la tecnología ha llegado a ser algo que, de hecho, tuvo una contribución más positiva que negativa, desde mi punto de vista.
Bueno, por supuesto, cuando esto se convierte en alienación, como hemos estado diciendo, ya no es positivo. Ya no construye nada, pero nos aísla aún más. En el caso de los niños y adolescentes, creo que sí, quizás, la parte más delicada de todo, porque es evidente que son las partes más vulnerables, son el grupo más vulnerable de toda nuestra sociedad. Aquellos que aún no hayan desarrollado el juicio o la capacidad discernir entre cuáles son los límites, los límites deseables para esto.
Y este es un gran desafío para los padres y para quienes los acompañan. Entiendo que es algo muy fuerte, una exigencia muy fuerte porque creo que ya está hecho necesario para que los padres sean mucho más creativos y eso significa, repito, un gran desafío porque los padres ya están muy sobrecargado, muy exigido por muchas otras cosas
Este es quizás el punto más crítico, cómo tratar este tema, con respecto a los niños y adolescentes.
Creo que aquí estamos, en este camino.