En nuestro presente, uno de los desafíos que enfrenta Cafh es encontrar formas de utilizar o poder utilizar las tecnologías para difundir su doctrina. El fundador de Cafh, Santiago Bovisio, ya en 1960, anunció que la Enseñanza de Cafh estaría presente en la prensa mundial y lo dijo también en cines y platós de televisión.
En ese momento apenas aparecía la televisión y los celulares de hoy serían algo así como ciencia ficción, más o menos. Esto nos da una idea de la amplitud con la que vio que la tecnología se convertiría en un vehículo para la Enseñanza de Cafh.
Creo que, hoy en día, internet es un espacio, podríamos decir que es prácticamente infinito en cuanto a contenidos.
Entonces, ¿por qué no aprovechar este gigantesco depósito, por así decirlo, de algún tipo de conocimiento e información para transmitir ese conocimiento que para nosotros es esencial, es fundamental, que apunta a lo más alto del ser humano, a las posibilidades más sublimes, que puede tener un ser humano?
Entonces, de ahora en adelante, creo que, digamos, tecnología como de hecho, ya la estamos usando en Cafh, a través de nuestro sitio web, nuestros canales, nuestras redes de una aplicación que hemos desarrollado, que también nos permiten colocar en este gran espacio que es Internet, toda la riqueza de nuestro saber y de nuestra tradición, y hasta una riqueza actualizada que generan los propios miembros de Cafh, a través de sus experiencias de vida espiritual.
Entonces, creo que realmente es una oportunidad y que tenemos que aprovecharla, que también es una forma de estar al servicio de la humanidad, presentándole este conocimiento.
No solo el conocimiento, sino también la posibilidad de participación, de profundización, tanto en el conocimiento como en lo práctico, en lo que es nuestro método, en lo que son herramientas prácticas, para el trabajo espiritual.
En ese momento apenas aparecía la televisión y los celulares de hoy serían algo así como ciencia ficción, más o menos. Esto nos da una idea de la amplitud con la que vio que la tecnología se convertiría en un vehículo para la Enseñanza de Cafh.
Creo que, hoy en día, internet es un espacio, podríamos decir que es prácticamente infinito en cuanto a contenidos.
Entonces, ¿por qué no aprovechar este gigantesco depósito, por así decirlo, de algún tipo de conocimiento e información para transmitir ese conocimiento que para nosotros es esencial, es fundamental, que apunta a lo más alto del ser humano, a las posibilidades más sublimes, que puede tener un ser humano?
Entonces, de ahora en adelante, creo que, digamos, tecnología como de hecho, ya la estamos usando en Cafh, a través de nuestro sitio web, nuestros canales, nuestras redes de una aplicación que hemos desarrollado, que también nos permiten colocar en este gran espacio que es Internet, toda la riqueza de nuestro saber y de nuestra tradición, y hasta una riqueza actualizada que generan los propios miembros de Cafh, a través de sus experiencias de vida espiritual.
Entonces, creo que realmente es una oportunidad y que tenemos que aprovecharla, que también es una forma de estar al servicio de la humanidad, presentándole este conocimiento.
No solo el conocimiento, sino también la posibilidad de participación, de profundización, tanto en el conocimiento como en lo práctico, en lo que es nuestro método, en lo que son herramientas prácticas, para el trabajo espiritual.